Bienvenidos

Este blog se abre como un intento para debatir temas que preocupan a la sociedad y otros que no tanto pero que no tienen cómo hacerse ver o escuchar


jueves, 14 de octubre de 2010

ESTIMADOS AMIGOS TRANSFIERO EL BLOGG


la nueva dirección es

http://horaciocecchi.wordpress.com/

bajo el título de Lo que Quedó en el tintero

el contenido de este blogg fue transferido por completo, incluidos los comentarios
en unos días dejaré de actualizar en esta dirección
ruego a los amigos que hayan tenido la amabilidad de publicar, comentar, crear enlaces, que los modifiquen

la idea en el nuevo blogg es agregar temas no publicados por los medios y una sección, en preparación por ahora, dedicada a las crónicas, un género que me interesa por demás.

los espero y sepan disculpar las molestias
Horacio Cecchi

martes, 12 de octubre de 2010

La mató porque era suya

HALLAN EL CUERPO DE FERNANDA LEMOS Y DETIENEN AL MARIDO

Por Horacio Cecchi

Ni crimen pasional, ni discusiones matrimoniales, ni celos, ni un intento de divorcio. Lisa y llanamente un asesinato por el poder que da el creerse dueño. Ayer, después de varios días de búsqueda, el cuerpo de Fernanda Lemos fue hallado con una bolsa de nylon en la cabeza, en un descampado de San Vicente, después de una búsqueda policial de diez días y tras haber sido denunciada como desaparecida el 28 de septiembre pasado. Su marido, Gerardo Demchuk, fue detenido de inmediato, sospechado por el crimen. Quien realizó la denuncia, la madrugada del 28, fue el propio Demchuk, desde su celular. La lectura de las celdas de telefonía móvil puede constituir una prueba en la acusación: el marido habría llamado desde el mismo lugar donde apareció el cuerpo. Entre el 28 y el 30 de septiembre, Demchuk había ofrecido, acongojado, entrevistas a radios, televisión y medios, para reconocer que Fernanda “se fue” luego de “una discusión matrimonial”, que “ya lo hizo otra vez”, y que no se explicaba por qué no había llamado esta vez. De algún modo, el verosímil habitual lo acompañó como para sostener la historia. Página/12 publicó el informe de la ONG La Casa del Encuentro, que dice que en la primera mitad de este año se produjeron 126 femicidios, 36 más que en el mismo período de 2009.
La pareja vivía en Luis Guillón. Ella tenía 28 años y dos hijas de 6 y 8 años, y desde hacía una década vivían juntos. Las primeras crónicas de la desaparición de Fernanda Lemos ponían el acento en un absurdo: una boleta de gas. El propio Demchuk decía por entonces que habían sostenido una discusión matrimonial, reconocía incluso que ella lo había rasguñado en el rostro, que luego él se fue a dormir y cuando se despertó ella se había ido, como ya lo había hecho una vez anterior. También se mostraba extrañado porque en aquella ocasión anterior había llamado por teléfono, preguntaba por sus hijas y había vuelto.
Una historia es verosímil si quien la cuenta tiene un entorno que le crea. En ese aspecto, la información que daba la seccional de Luis Guillón como respuesta a las consultas periodísticas era un manual de situaciones absurdas pero verosímiles: el argumento, repetido por los medios, era que la mujer “ya se había fugado de la casa el año pasado. Se hizo la denuncia por desaparición, pero la mujer fue encontrada en Brasil luego de que ella manifestara que se había quedado sin dinero”. Si lo dice la policía. La causa por la desaparición de Fernanda recayó en la fiscalía de Lomas de Zamora a cargo de Juan José Vaello.
Hizo falta que alguien desconfiara del verosímil para que pudiera escuchar en el relato de Demchuk algunas imprecisiones y contradicciones. El marido, según revelaron ayer los investigadores, hizo un llamado a los familiares de Fernanda alrededor de la 1.30, diciendo que se había ido. Los investigadores sostienen que el llamado se realizó desde la misma casa, minutos después de haberse cometido el asesinato, aparentemente asfixiándola con una bolsa de nylon. Después, según los investigadores realizó una nueva llamada, ahora a la policía, alrededor de las 2.30 desde su celular. Una versión señala que las celdas de telefonía móvil indicarían que el llamado se realizó desde el descampado donde ayer fue hallado el cuerpo.
Este diario publicó en julio de este año el relevamiento realizado por la ONG La Casa del Encuentro, que indicaba que la cantidad de femicidios del primer semestre de este año se había incrementado en un 40 por ciento respecto del mismo período del año anterior.

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-154794-2010-10-12.html

lunes, 11 de octubre de 2010

El olfato de la Bonaerense

TRES POLICIAS MARPLATENSES INVOLUCRADOS EN DOS ASALTOS

Dos policías de la 6ª detectaron a un hombre con un arma y le cobraron una cometa para no secuestrarla. Horas después, el hombre usó esa arma para balear al kiosquero Dardo Molina. El jefe de calle de la 9ª fue detenido por dar cobertura a una banda.



Por Horacio Cecchi

La marcha en reclamo por el caso Molina acusaba a la Justicia, pero era la Bonaerense la responsable.
Dos casos literalmente policiales en jurisdicción marplatense parecen confirmar, en una suerte de radiografía del crimen, que en buena parte si no en la mayoría de los casos, la intervención de los uniformados (en este caso los bonaerenses) es crucial o ayuda. Para que se cometa el delito. El primero tiene que ver con el caso del kiosquero Dardo Molina, baleado en la cabeza cuando quiso evitar ser asaltado. El mismo día, unas horas antes, el asaltante que disparó fue retenido en una esquina por dos uniformados que le detectaron el arma y previo pago de una módica suma de 300 pesos lo dejaron seguir con sus actividades cotidianas y con su arma. El otro caso, también tiene que ver con la participación policial: un oficial de la 9ª cumplía al pie de la letra su tarea preventiva, pero al revés: hacía de campana a una banda que asaltaba viviendas. En este caso, la Justicia consideró acreditada la comunicación entre la banda y el uniformado e hizo lugar a su detención preventiva. El caso del kiosquero derivó en varias marchas de reclamo frente a las casas del fiscal y el juez del caso, curiosamente con fuerte anuencia de la Bonaerense.
El 22 de septiembre pasado, alrededor de las 20, el kiosquero Dardo Molina fue asaltado en su local de Luro y 190, en Mar del Plata. Molina atendía a unos clientes cuando se produjo el asalto. El kiosquero, que ya había repelido otro asalto a los tiros, intentó repetir su defensa pero el asaltante disparó cuatro veces. Una de las balas impactó en la cabeza de Molina, hiriéndolo gravemente. El asalto y el estado delicadísimo de Molina provocaron varias marchas de reclamo de los familiares y amigos, con el apoyo de una ONG, Familiares de Víctimas del Delito, que contó con fuerte apoyo policial. Según confiaron vecinos, una de las marchas, realizadas en la casa del juez Saúl Errandonea, contó con custodia policial, mientras que en la casa del magistrado estaba completamente ausente, y la marcha era promovida por un ex jefe departamental devenido en periodista radial.
Tanta protección policial encubría, al mismo tiempo, lo que el fiscal Moyano logró determinar ahora: entre las 13.30 y 14 del mismo día del asalto, el joven acusado de disparar contra Molina había sido retenido por un subteniente y un oficial de la comisaría 6ª. Los dos uniformados apartaron al joven, luego tomaron el arma, se alejaron unos diez metros según aseguraron los testigos, volvieron con el arma, conversaron con el joven unos segundos, éste pagó unos 300 pesos, y le devolvieron el arma, una Bersa, la misma con la que se cree que disparó seis horas más tarde contra Molina. La ubicación del patrullero en la esquina quedó confirmada por el sistema rastreador. Y la del pago del peaje, por testigos.
El olfato policial, a veces, tiene esas desprolijidades.
Pero la radiografía del crimen marplatense no termina ahí. El jefe del servicio de calle de la 9ª, Guillermo Scuffi, fue detenido por su tarea preventiva, en este caso sospechado de que la hacía para el lado de los malos. El juez de Garantías 5 Gabriel Bombini consideró demostrada la participación de Scuffi en la banda que asolaba la zona de su cuadrícula. La Justicia seguía el rastro de los celulares de la banda, que operaba vía Nextel. El 2 de septiembre asaltaron la casa de un concesionario de camiones que a su vez tenía como cliente a un repartidor de La Serenísima, que formaba parte de la banda y que viene a demostrar que una buena cuota de la reclamada inseguridad tiene que ver con inseguridad interior, es decir, entrega de amigos, clientes, homicidios intrafamiliares y cobertura policial. La banda asaltó la casa del concesionario de camiones, y quedó registrada la conversación con el uniformado en el momento en que se disponían a salir. “¿Todo tranquilo?”, preguntaron desde la casa. “Sí, boludo, si yo no llamo, quedate tranquilo que está todo bien”, respondió el uniformado. “¿Salimos?”. “Salgan tranquilos”.
Pero llegó la policía (no Scuffi, que supuestamente ya estaba), detuvo a dos de los tres asaltantes y luego al entregador. Al día siguiente, el 3 de septiembre, la 9ª se quedaba sin jefe de calle. A la luz de las revelaciones, todo indica que los reclamos, atendibles, estaban mal direccionados.

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-154714-2010-10-11.html

Un asesinato a sangre fría a manos del Estado


Amnistía Internacional hizo en Madrid una mención sobre la pena de muerte. La organización internacional recordó que aún existen 17.000 personas aguardando ser trasladadas al patíbulo en todo el mundo. La definición de Amnistía es efectiva: dice que la pena de muerte es "un asesinato premeditado y a sangre fría, a manos del Estado y en nombre de la justicia".
Lo dijo este domingo cuando se conmemora el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Y la calificó: discriminatoria, arbitraria y, digo especialmente, irreversible.
“La pena de muerte es la negación más extrema de los derechos humanos”, dijo en un comunicado leído en un acto público en el Parque del Retiro, en Madrid.
La escenificación que montó AI fue interesante. Activistas de la organización se mezclaron con la gente y de pronto se desplomaban y otros militantes, haciendo las veces de funcionarios, recogían y amontonaban los cuerpos en un depósito.
En mi opinión, habría que destacar que al entremezclarse con el público podría caber la idea de que la pena de muerte es una cuestión azarosa, y no lo es: los condenados en una proporción arrasadora integran las clases perseguidas, las poblaciones discriminadas, los sectores desposeídos.
Pienso que si en Argentina se siguieran las consignas de Susana Giménez, esto es aplicar la pena de muerte, es probable que el morochito de Carlos Monzón no hubiera llegado a los 16 años.

sábado, 9 de octubre de 2010

Un mes sin Exequiel Riquelme baleado en Corrientes

El 6 de septiembre el gatillo fácil policial se ensañó con Exequiel Riquelme, de apenas 14 años. En su oportunidad escribí sobre el caso. La nota la pueden ver en el día 8/9/2010 del blog o en http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-152791-2010-09-08.html.
Ahora, me hacen llegar, en el texto que sigue, el homenaje de sus padres y amigos a un mes del asesinato.


A un  mes del asesinato de Exequiel Riquelme, Familiares,  Amigos y Vecinos  reclamaron Justicia en un acto en el barrio Pio X .- En la intersección de la Avda del Cuarto Centenario ( Mendoza al Sur ) y Santa Cruz, el Padre Lalo, sacerdote de la Capilla Pio X bendijo una cruz de urunday que a partir de ahora allí lo recuerda, junto a un monolito con una placa que reza: "Aqui se recuerda a Exequiel A. Riquelme, niño de 14 años, víctima del gatillo fácil de la Policía de Corrientes.".- Luego de la ceremonia religiosa, sus padres Esther y Julio, compartieron su inmenso dolor y pidieron el acompañamiento de sus vecinos y de la sociedad para garantizar que este crimen no quede impune. Señalaron que solo está detenido el oficial Julio Maldonado, imputado como el responsable de haber disparado la itaka que segó la vida a Exequiel. Responsabilizaron a toda la comisión policial de doce hombres de la comisaria 12, por el ensañamiento con que actuaron ante un  niño, de 14 años y 49 kg que  estaba ya inmovilizado y no ofrecía resistencia al operativo.-  
Recibieron el apoyo con su presencia, de  otros familiares de víctimas de violencia policial, como Norma Arapí ( hermana de Ramón Arapí, asesinado el 19 de diciembre de 2001), Silvia Paredes ( madre de Matías Martinez, muerto en el incendio de la Comisaría 7ma, del 13 de  enero de 2006 y Carlos Lencina ( padre de David Lencina, muerto en septiembre de 1998), y por referentes de  organizaciones sociales y de derechos humanos.-  El reclamo fue unámine, Basta de Gatillo Fácil, contra toda forma de impunidad /encubrimiento o complicidad. Justicia para Exequiel

viernes, 8 de octubre de 2010

Torturas bonaerenses a un adolescente de 17

Por Horacio Cecchi



El miércoles pasado, un chico de 17 años denunció haber sido torturado el día anterior durante horas por bonaerenses de la comisaría 6ª, en la localidad platense de Tolosa. Dijo que lo detuvieron en la casa de un amigo, que lo golpearon estando esposado, que le dieron latigazos con la hebilla de su propio cinturón, que le envolvieron la cabeza en una bolsa de nylon y que luego se la sumergieron en agua podrida. Pese a que los mismos policías lo amenazaron de muerte, efectuó la denuncia al día siguiente. El defensor oficial del fuero juvenil, Julio Axat, y Roberto Cipriano García por el CCT, denunciaron las torturas y la detención ilegal del chico. Ayer, el ministro de Seguridad y Justicia Ricardo Casal recibió a Alejandro Mosquera, Víctor Mendibil y Aldo Etchegoyen, de la Comisión Provincial por la Memoria, ante quienes se comprometió a remover a los responsables.
El relato de la denuncia es una radiografía del sistema de detenciones de adolescentes por parte de la Bonaerense, método que defienden ante la Justicia Casal y su colega de Desarrollo, Baldomero Alvarez. Alrededor de las cinco y media de la tarde del martes 5, la fiscalía y la defensoría penal juvenil en turno de La Plata recibieron un llamado telefónico de la comisaría 6ª informando que tenían un adolescente de 17 años al que habían detenido por “resistencia a la autoridad”. La Justicia ordenó la liberación porque, en sí misma, la resistencia no configura un delito pasible de detención. Pasadas las 11 de la noche, lo soltaron. En el medio, pese a los reclamos de parte de la sociedad, demostraron que no tienen las manos atadas. Tampoco los pies. Al pibe lo molieron a golpes y lo torturaron con clásicos de la dictadura: submarino y submarino seco.
El relato del chico es estremecedor. Dice que estaba en la casa de un amigo, y que de un patrullero bajaron bonaerenses y lo sacaron a los golpes de la casa sin motivo. “En ese lugar me dan una paliza en el piso. Llegan cuatro patrulleros más y entre más o menos ocho policías me patean y golpean en el suelo, mientras los vecinos observaban.”
Lo subieron a un patrullero. El chico estaba aterrado de que lo mataran y arrojaran al río. Pero lo llevaron a la 6ª de Tolosa donde en un calabozo del fondo “más o menos 15 o 20 oficiales me pegan en todo el cuerpo. Uno me saca el cinturón y me da cintazos con la hebilla en mi espalda. Me salía sangre del oído y la boca. Después me sientan en una silla afuera del calabozo, con las manos esposadas atrás, me ponen una bolsa en la cabeza, me quieren asfixiar, me golpean con las culatas, durante más o menos una hora. Me sacaban y me ponían la bolsa. Como no quería firmar el papel de resistencia a la autoridad me metieron la cabeza en un tanque de agua podrida. Y así durante media hora hasta que firmé. Me dejaron tirado empapado en el calabozo y a cada rato venía uno y me decía que si contaba algo de lo que me pasó era boleta”.
La Policía Juvenil de Casal, un equipo de detención encubierta
El chico dijo que los médicos policiales lo miraron “así nomás”. Después lo llevaron al hospital Gutiérrez y de vuelta al calabozo. A las 23, le dieron la libertad. Ya no se resistía. Al día siguiente el chico se fue acompañado por la madre a hacer la denuncia. Ayer, Axat y Cipriano García presentaron la denuncia por torturas, apremios y vejaciones. El fiscal 4 Fernando Cartasegna tomó la denuncia y demostró que es la policía la que ata las manos de la Justicia: en la carátula del caso al término “torturas” lo reemplazó por “severidades”. La diferencia es simple: la pena por tortura es de hasta 25 años. Por severidad, sigan pegando.

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-154559-2010-10-08.html

jueves, 7 de octubre de 2010

Carta a los famosos

Esta carta fue redactada por chicos del Instituto Manuel Belgrano, no el colegio privado sino el instituto privado de libertad.Son chicos de entre 16 y 18. La nota me fue alcanzada por un alumno del Taller de la Orientación al Periodismo de la Carrera de Comunicación de la UBA, que realizó una crónica sobre el taller de escritura que funciona en el Belgrano. La carta, como notarán querid@s amig@s es del año pasado. Lamentablemente, lo que dicen en ella es de crudísima actualidad.
Acá va :


A raíz de las declaraciones hechas en los últimos tiempos por algunos personajes mediáticos, entre ellos Susana Gimenez y Marcelo Tinelli, acerca del tema de la inseguridad, nuestros jóvenes les responden a través de la presente carta. 
Instituto Manuel Belgrano, marzo de 2009


A los famosos que reclaman seguridad: 

Ustedes que quieren seguridad no saben lo que nosotros vivimos día a día. Somos un grupo de jóvenes de entre 16 y 18 años (nacidos entre el 91 y el 92). Escuchamos las declaraciones que hicieron en los medios y nos chocó porque ustedes se quejan y tienen toda la plata y nosotros a veces no tenemos para comer. Para nosotros eso es inseguridad, lo que cada persona humilde vive día a día, con sueldos que no les alcanzan a la mayoría de la gente ni para comer o darles de comer a sus familias. 

Ustedes piden por la seguridad de ustedes, sin embargo, se olvidan de que cuando la policía mata a un familiar nuestro nunca sale en los medios y no se entera nadie. Nos preguntamos por qué la vida del familiar o conocido de un famoso vale más que la de una persona humilde. Sin embargo, en la raza humana, somos todos iguales, nadie es más que nadie. 

Tinelli, hemos leído lo que dijiste: “Pagamos los impuestos para que alguien vele por nosotros”. Nosotros podemos ser humildes pero también pagamos los impuestos y, sin embargo, nadie vela por nosotros. 

¿Por qué no piensan ante de hablar en la situación que vive el país, donde 20 niños por día estan condenados a morir de desnutrición y esto no sale en los medios? 

Mientras ustedes están “refugiados” en sus countrys, nuestros padres se están quedando sin trabajo y nosotros viviendo en las calles y buscando para comer mientras ustedes llaman al delivery. Cada día hay más desocupación, más chicos en la calle arruinados por la droga y nadie hace nada al respecto. 

Mientras ustedes gastan fortunas en cirugías estéticas o se pueden dar el lujo de levantar el teléfono y llamar a un médico o recurrir a una clínica privada, nosotros tenemos que correr al hospital o a la salida que, en general, no tiene elementos para atendernos. 

Como verán, la inseguridad tiene dos caras: una para la gente humilde y otra para la gente con plata. 

Ni siquiera podemos conseguir un trabajo seguro porque, como somos menores, nos pagan en negro y poco y ni siquiera nos dan obra social ni seguro de vida y muchos de nosotros ya somos padres y tenemos que mantener una familia. 

La solución para la inseguridad no es más cárceles, ni más policías en la calle ni penas más largas, ni bajar la edad de imputabilidad. Nosotros que vivimos la otra inseguridad creemos que la solución es darnos trabajo a los menores y que nos paguen bien para no llegar a delinquir. 

Jonathan P., Alan B., Darío G., Iván H., Lucas F., Maxi H., Juan M., Juan K.